A menudo se citan ciertas características comunes que influyen en el desarrollo exitoso de una nueva cooperativa. Las cooperativas nuevas que tienen éxito:
- se mantienen alineadas en torno a una misión, propósito y enfoque claramente definidos;
- utilizan comités, asesores y expertos externos de manera efectiva;
- continúan un camino de aprendizaje interno para desarrollar habilidades, mejorar las prácticas de toma de decisiones y construir una cultura cooperativa transparente e informada;
- mantienen a los miembros informados con el propósito de que permanezcan involucrados y brinden apoyo;
- realizan un estudio de viabilidad y/o plan de negocios completo y preciso;
- aseguran una financiación adecuada y un compromiso financiero de los miembros;
- llevan a cabo reuniones similares a las de negocios mediante el uso de órdenes del día, procedimientos previamente acordados y toma de decisiones democráticas;
- contratan a una administración competente para ejecutar las operaciones de la cooperativa;
- mantienen buenas relaciones entre la junta directiva y la administración, definiendo claramente las funciones y responsabilidades;
- siguen buenas prácticas contables y presentan informes financieros con regularidad;
- identifican y minimizan los riesgos comerciales;
- desarrollan políticas claras sobre confidencialidad y conflictos de intereses; y
- desarrollan alianzas con otras cooperativas.