Una cooperativa, como cualquier otro negocio, requiere dinero, o capital, para su puesta en marcha, estabilidad y crecimiento. Las cooperativas suelen utilizar tanto deuda como patrimonio o capital acumulado (equity) para satisfacer sus necesidades para el financiamiento del negocio.
Deuda es el dinero que se toma prestado y debe devolverse a la institución de crédito con pagos de intereses adicionales. Los bancos, las cajas de ahorro, instituciones financieras de desarrollo comunitario (CDFI, por sus siglas en inglés) u otras instituciones financieras son las fuentes habituales de préstamos para empresas, incluidas las cooperativas. Si bien las instituciones de crédito pueden estar financiando una parte significativa de las necesidades de capital de una cooperativa, estas organizaciones no tienen derechos de propiedad.
Patrimonio o capital acumulado (equity) es dinero que se invierte en un negocio sin garantía de que se vaya a recuperar la inversión o tener retorno financiero. Este patrimonio le proporciona a una empresa capital sin obligaciones de amortización fija ni intereses, sin embargo, este capital “en riesgo” le da derecho al inversionista a ser parte de la propiedad, el control y las ganancias o pérdidas comerciales. En una cooperativa, los miembros aportan capital a la cooperativa, lo que les concede derechos de propiedad y control.
Los obsequios y subvenciones son otra fuente posible de financiamiento para una cooperativa y pueden provenir de instituciones públicas, fundaciones privadas, eventos para recaudar fondos y financiamiento colectivo o micromecenazgo (crowdfunding).
Fuentes de capital para la cooperativa
Requisitos de capital de membresía
La membresía en una cooperativa requiere una aportación de capital, generalmente mediante la compra de acciones ordinarias o un certificado de membresía. Las acciones no pueden comprarse ni venderse y no se aprecian, ganan valor con el tiempo. Cada cooperativa determina el costo de convertirse en miembro y debe equilibrar su necesidad de capital con la capacidad de aportación de los miembros.
Ganancias retenidas
Cuando un negocio es rentable, los propietarios pueden decidir retener la totalidad o una parte de las ganancias y reinvertirlas en el negocio. En una cooperativa, las ganancias pueden repartirse entre los miembros en función de su uso, o retorno cooperativo, de la cooperativa. Estas asignaciones de retorno cooperativo pueden distribuirse al miembro como reembolso, ser retenidas por la cooperativa como capital asignado a nombre del miembro, o una combinación de ambos. Una parte de las ganancias netas puede retenerse y mantenerse colectivamente como capital sin asignar en la cooperativa. Por lo general, el patrimonio neto no asignado es el beneficio del negocio realizado con no miembros.
La junta directiva toma decisiones anualmente sobre asignaciones de ganancias y amortización de asignaciones de retorno cooperativo retenidas en el pasado. La junta directiva considera las necesidades de capital de la cooperativa, las de sus miembros y su posición fiscal para afrontar impuestos.
Retenciones por unidad
Las retenciones por unidad suelen ser utilizadas por las cooperativas de productores. La cooperativa retiene un porcentaje de cada transacción financiera con un miembro por los productos que recibe o compra. Esos pagos retenidos se acreditan a la cuenta de capital de los miembros.
Acciones preferentes
Las cooperativas de Wisconsin pueden recaudar capital patrimonial mediante la venta de acciones preferentes a miembros y no miembros. Las acciones preferentes ofrecen un dividendo (rendimientos pagados a los inversionistas) pero no otorgan los derechos de voto que tienen los miembros. Los dividendos se pagan con cargo a las ganancias netas de la cooperativa, pero no están garantizados y se distribuyen a discreción de la junta directiva. Las acciones preferentes tienen una tasa de dividendos establecida y tienen preferencia sobre los dividendos pagados sobre otras acciones y/o reembolsos de retorno cooperativo a los miembros.
Otros acercamientos al financiamiento de cooperativas
Las empresas cooperativas que están comenzando y que requieren una gran inyección de capital pueden necesitar más capital del que los miembros pueden proporcionar por sí mismos. Acumular las ganancias retenidas necesarias para nuevas inversiones que requieran mucho capital puede resultar difícil para las cooperativas, que operan en beneficio de los miembros en lugar de maximizar las ganancias. Algunos estados, incluido Wisconsin, han adoptado leyes híbridas de cooperativas que permiten que haya miembros que trabajen para la cooperativa o hagan uso de ella y otros que no. Los miembros que hacen uso de la cooperativa determinan si los miembros que no lo hacen pueden votar y recibir una parte de las ganancias netas en función de la inversión. En Wisconsin, estas cooperativas híbridas se denominan Asociaciones Cooperativas No Incorporadas.
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